lunes, 9 de junio de 2014

¿DEBEMOS TENER SUJECIÓN ABSOLUTA AL PASTOR SIN CONSIDERACIONES BÍBLICAS?

Hoy en día lamentablemente es una realidad que existan pastores que abusan de su autoridad en sus congregaciones. Para ello, argumentan que la sujeción absoluta a su persona y a sus doctrinas humanas tiene sustento bíblico y que debe ser y hacerse sin miramientos, ni cuestiona- mientos y ni condiciones a ellos. Uno de esos argumentos bíblicos, fuera de su contexto por supuesto, se halla en Hebreos 13:17:

Hebreos 13:17 “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”. 

Lo curioso es que no miran el contexto de dicho capítulo, porque más arriba dice el autor de Hebreos: 

Hebreos 13:7 “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”.

Aquí hay palabras claves: “Considerar”, “Resultado de su conducta” “Fe” (Fe, no solo en el sentido y significado de “creer”, sino también el de compartir el mismo sentir y pensar doctrinal y bíblico). En otras palabras, como iglesia tenemos la obligación y la responsabilidad de discernir si el líder de la iglesia anda conforme a las Escrituras, y no en sus términos humanos. 

La misma idea comparte el apóstol Pedro en su primera epístola, sobre cómo el pastor debe manejar el gobierno de la iglesia y cuál es el límite de su autoridad:

1 Pedro 5:1-3 “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, CUIDANDO DE ELLA, NO POR FUERZA, SINO VOLUNTARIAMENTE; NO POR GANANCIA DESHONESTA, SINO CON ÁNIMO PRONTO; NO COMO TENIENDO SEÑORÍO SOBRE LOS QUE ESTÁN A VUESTRO CUIDADO, SINO SIENDO EJEMPLOS DE LA GREY” (Mayúsculas añadidas).

La pregunta es: ¿Cómo podemos considerar la conducta y la fe de un pastor al cual hemos de sujetarnos en obediencia a ellos? El apóstol Pablo realiza una serie de requerimientos en las llamadas “Epístolas pastorales” (1 y 2 Timoteo y Tito) que aquel que es llamado a ser pastor o anciano de la iglesia, y la he divido en tres áreas. Esto es con el fin de que podamos discernir cómo considerar la fe y la conducta de aquel que labora como pastor sobre una congregación (Nota: siguiente lista NO ES exhaustiva):

Como testimonio personal
  • Irreprensible (Léase 1 Timoteo 3:2; Tito 1:7).
  • Buen testimonio (Léase 1 Timoteo 3:7).
  • Decoroso (Léase 1 Timoteo 3:3).
  • Sobrio (Léase 1 Timoteo 3:3; Tito 1:8).
  • Dueño de sí mismo (Léase Tito 1:8).
  • Prudente (Léase 1 Timoteo 3:2).
  • Justo (Léase Tito 1:8).
  • Santo (Léase Tito 1:8).
  • Amante de lo bueno (Léase Tito 1:8).
  • Hospedador (Léase 1 Timoteo 3:2; Tito 1:8).
  • Amable (Léase 1 Timoteo 3:3).
  • Apacible (Léase 1 Timoteo 3:3).
  • No iracundo (Léase Tito 1:8).
  • No pendenciero (Léase 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7).
  • No codicioso de ganancias deshonestas (Léase 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7).
  • No avaro (Léase 1 Timoteo 3:3).
  • No soberbio (Léase Tito 1:7).
  • No dado al vino (Léase 1 Timoteo 3:3; Tito 1:7).

Como padre de familia
  • Que gobierne bien su casa (Léase 1 Timoteo 3:4).
  • Marido de una sola mujer (Léase 1 Timoteo 3:2).
  • Que sujete a sus hijos con toda honestidad (Léase 1 Timoteo 3:4).
  • Que sus hijos perseveren en la fe (Léase 1 Timoteo 3:4).
  • Que sus hijos no sean acusados de disolución (Léase 1 Timoteo 3:4).
  • Que enseñe a sus hijos a caminar en obediencia (Léase 1 Timoteo 3:4).

Como maestro
  • Retenedor de la palabra fiel tal y como ha sido enseñada (Léase Tito 1:9).
  • Aptos para enseñar (Léase 1 Timoteo 3:2).
  • Enseñe de acuerdo a la sana doctrina (Léase Tito 2:1).
  • Predique la Palabra con toda paciencia y doctrina (Léase 2 Timoteo 4:2).
  • Hace obra de evangelista (Léase 2 Timoteo 4:5).
  • Presentarse como aprobado que usa (interpreta) bien la Palabra de verdad (Léase 2 Timoteo 2:15).
  • Capaz de exhortar y convencer (Léase Tito 1:9).
  • No un neófito (Léase 1 Timoteo 3:6).
  • Su base doctrinal y práctica está en las Escrituras (Léase 2 Timoteo 3:14-17).
  • Sabio para la salvación que es por la fe en Cristo Jesús (2 Timoteo 3:14).

Por razones obvias, no se espera que el pastor sea sumamente perfecto en todas estas áreas; pero sí que posea el respaldo de Dios, la madurez necesaria y el fruto evidente en su vida para que sea capaz de ejercer con autoridad bíblica y los miembros de la congregación sujetarse a él debidamente. 

Qué importante sería para los pastores o para a los que aspiran al ministerio pastoral reflexionar bíblicamente si cumplen con estos requerimientos o si ha sido llamado a la obra conforme a los propósitos del SEÑOR (Léase Efesios 4:11-13). Al final, la conducta y la fe correctas de un anciano o pastor siempre va enfocada a imitar y seguir las pisadas del mejor Maestro en cuanto a cómo pastorear y ejercer autoridad en una congregación:

Mateo 20:25-28 “Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.

¡Dichosos aquéllos que sean hallados fieles en la obra para la cual han sido llamados y den sus vidas por las ovejas que el Buen Pastor ama!

1 Pedro 5:4 “Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”.

¡Sólo a Dios la Gloria!