Cómo el Cristianismo
está perdiendo el hábito de leer y estudiar la Biblia
Haciendo
un breve recuento de los artículos/audios/videos cristianos que he
leído/visto/oído en el pasado año 2013, me topé con lo siguiente (aparte de
otros aportes muy curiosos):
El
cristianismo actual, tanto en EUA como en Latinoamérica, atribuye frases o
proverbios que NO son originarias en la Biblia. Las más famosas son las
siguientes:
(1)
“Ayúdate que yo te ayudaré”. En realidad, existen dos posibles fuentes de las
que proviene ese proverbio:
Es
un comentario de Benjamín Franklin en el siglo XVIII, que originalmente dice:
“God helps those who help themselves”; y traducido es: “Dios ayuda a aquellos
quienes se ayudan a sí mismos”.
Y
también es una cita directa de Fernán Caballero, que era el pseudónimo de
Cecilia Böhl de Faber y Larrea (1796-1877), en el texto “Los dos memoriales”:
“-Por
esa desconfianza, puede ser, que de otra suerte, para obtener los favores de
Dios, basta ser humilde y pedírselos con fe y amor; dice el Señor: «Ayúdate,
que yo te ayudaré»”.
Curiosamente,
las frases de Franklin y Caballero coinciden en el mismo siglo.
(2)
“Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador”. En realidad, proviene de
Mahatma Gandhi, quien dijo: “Odia el pecado, no al pecador”. De ahí se añadió la
palabra “Dios”.
(3)
“No se mueve la hoja del árbol sin que sea la voluntad de Dios”, es una frase
que aparece en el libro: “Don Quijote de la Mancha”, Capítulo III de la segunda
parte, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra en el año 1615:
“-Encomendadlo
a Dios, Sancho -dijo don Quijote-, que todo se hará bien, y quizá mejor de lo
que vos pensáis; que no se mueve la hoja en el árbol sin la voluntad de Dios”.
Ahora
bien, las frases no son malas en sí –a excepción del proverbio adulterado de
Gandhi que promueve un concepto errado y desequilibrado sobre los atributos de
Dios (ese es otro tema) y de igual modo que cualquier otra frase que pueda
avalar alguna falsa doctrina o práctica anti-bíblica–, pues muchos citamos
también a varones piadosos de Dios que han transmitido por generaciones una
gran enseñanza bíblica; pero hemos de reconocer que ninguna de ellas las
encontraremos literalmente en la Biblia.
Entre
otras cosas, un artículo titulado “Hambruna de la Palabra de Dios”, por la
reportera Wendy Griffith, discutía el tema de la ignorancia de la gente
respecto a la Biblia. He aquí lo que ella escribió: “Es claro que muchos
americanos no conocen su Biblia, y un estudio reciente de George Barna respalda
esta noción”. La investigación de Barna mostró que:
• El 60 % de los americanos no
pueden mencionar la mitad de los “Diez Mandamientos”.
• El 63 % no puede nombrar los
cuatro evangelios del NT.
• De la mencionada frase de “Ayúdate
que yo te ayudaré”, el 81 % cree que es una cita directa de la Biblia.
Hay
mucho qué reflexionar al respecto, no solo por parte de los cristianos que
tienen la Biblia en sus manos, sino también de qué es lo que enseñan en los
púlpitos. Tan solo la siguiente lista de temas básicos que NO se predican
hoy en la mayoría de las iglesias cristianas o se predica muy poco:
• El bíblico Evangelio de Jesucristo
• Autoridad de las Escrituras
• Predicación expositiva
• Sana doctrina
• Atributos de Dios (Como Su
santidad, Justicia y Su Ira)
• Pecado
• Juicio de Dios
• Regeneración
• Arrepentimiento
• Disciplina de la Iglesia
Además,
el descuido del estudio bíblico es tal, que incluso por vía Internet puedes
hallar un video “Una semana en la vida de una Biblia”, en la cual presenciamos
en poco más de un minuto cómo un miembro de la congregación llega a su casa
después de la reunión dominical y deja la Biblia en una mesa para solo volverla
a tomar para la siguiente reunión del domingo. Drástico, pero así
sucede. Lo que me dejó intrigado es que algo muy fuerte pasa para sea
necesario que tengamos un video para reflexionar sobre el abandono de
escudriñar las Escrituras circulando en las redes sociales: Se llama Apostasía. Aquí
el enlace del video: [ver video].
Como
creyentes de nuestro SEÑOR Jesucristo debemos ser saturados de la Palabra de
Dios, respetando su contexto tal cual, y que ella se interprete por sí misma,
con la ayuda y la guía del Espíritu Santo para que nos revele la Gloria de
Jesucristo. Volvamos a la autoridad de las Escrituras:
2
Timoteo 3:15b-17 “Las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer
sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es
inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra”.
¡Sólo
a Dios la Gloria!
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FUENTE BIBLIOGRÁFICA:
(*1)
‘¿Qué es la fe real?’ |David C. Pack (Vía Internet).