EL USO DEL ACEITE DE LA UNCIÓN SANTA
He dejado el tema del aceite de la Unción santa al último a propósito. En lo sucesivo, estudiaremos las evidencias y razones por las cuales este aceite ritual no puede ser aplicado en personas y cosas fuera de las instrucciones dadas por el SEÑOR al pueblo de Israel en el Éxodo.
El aceite de la Unción santa sobre las personas
Existe otra razón por la cual el aceite de la Unción santa, el que es utilizado para consagrar a personas, no puede ser aplicado a los enfermos.
Ya hemos comprobado en el segundo capítulo que ungir con aceite tiene dos verbos que tanto en griego como en el hebreo que poseen diferentes significados. A raíz de no conocer el contexto gramatical y cultural del uso de las palabras, muchos creyentes tienden a confundir el aceite de Santiago 5:14 con el aceite de la Santa Unción, reproduciendo los mismo ingredientes que se describen en Éxodo 30:23-25; y atribuyéndole poderes que no tiene. Esto es muy peligroso cuando no se toma el contexto del pasaje entero:
Éxodo 30:22-33 “Habló más Jehová a Moisés, diciendo: Tomarás especias finas: de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, de cálamo aromático doscientos cincuenta, de casia quinientos, según el siclo del santuario, y de aceite de olivas un hin. Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa. Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción por vuestras generaciones. Sobre carne de hombre no será derramado, ni haréis otro semejante, conforme a su composición; santo es, y por santo lo tendréis vosotros. Cualquiera que compusiere ungüento semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de entre su pueblo” (Subrayado añadido).
Este es un pasaje, de varios, que muchos maestros, sobretodo de los del movimiento apostólico, profético y de guerra espiritual, hacen uso para dar validez al ungimiento sobre personas. Según Joaquín Rojas, de la Iglesia de Dios [15]; muchos aducen no sólo la legitimidad del uso del aceite para ungir, sino también la calidad misma de aquel aceite.
Ahora bien, ¿Cómo sabemos que la palabra “ungir” se trata de “Crio” y no “Aleifo”? Pues bien, tomando como texto base Éxodo 30:26 y 30; la palabra “ungirás” en la versión de la LXX (la versión griega del AT) es “Crio” (STRONG 5548); mientras que en la versión hebrea es “Mashach” (STRONG 4886); ambos tienen el mismo significado de una unción para consagración. Es importante tomar en cuenta esto, porque a continuación, presento una serie de breves observaciones sobre la importancia del aceite de la Unción Santa (Que no es un tipo de aceite normal):
En primer lugar: Este aceite de la unción santa era para consagrar específicamente al:
Tabernáculo de Reunión
El arca del testimonio
La mesa con todos sus utensilios
El candelero con todos sus utensilios
El altar del incienso
El altar del holocausto con todos sus utensilios
La fuente y su base
Aarón y sus hijos como sacerdotes.
No existe ninguna indicación u ordenanza que esta clase de aceite especial y santo pueda usarse para ungir a enfermos.
En segundo lugar: Es un mandamiento específico para el pueblo de Israel. Recordemos que el libro del Éxodo es parte del Pentateuco escrito por Moisés, en el cual contienen todas las leyes del Antiguo Pacto. Al intentar participar con esta clase de aceite, está internándose en los estatutos de la Ley mosaica que no corresponden ya en el creyente; puesto que si ha creído en Cristo pertenece a un pacto mejor, el Nuevo Pacto. Sería como caer de la gracia a las obras de la Ley. Cito a Joaquín Rojas:
“[…] Es un grave error porque al no vivir nosotros bajo el Antiguo Pacto en nuestros días, sino bajo el Pacto del Nuevo Testamento, es claro que cuando dice: “y por santo lo tendréis vosotros, (refiriéndose a Éxodo 30:32)” se está haciendo clara referencia única y exclusivamente al pueblo de Israel, a los judíos que vivieron bajo el Antiguo Testamento” [16].
En tercer lugar: Insistiendo el punto de que se reproduzca el aceite de la unción santa, tal y como lo describe Éxodo 30:23-25; podría acarrear juicio de Dios. ¿Por qué? Porque este aceite tan especial y santo no puede ser derramado sobre ninguna carne extraña (es decir, fuera de ungir a los sacerdotes de la tribu de Leví; aunque es posible incluirse reyes y profetas del AT llamados específicamente por Dios para el cargo). Tampoco se podía reproducir de forma semejante, barata o diluida (Peor aún: Llamar “Aceite de la Santa unción” a otro de tipo muy común). Aquél que lo hiciese así, sería “cortado del pueblo”; en otras palabras: Era digno de muerte.
Continúo con la citación a Joaquín Rojas:
“Y otra razón sobre la gravedad de la cual estamos hablando es porque si el aceite cuya composición revelada por Dios mismo a Moisés, no se debería derramar sobre carne de hombre, al pretender ungir a las otras personas con el mismo aceite y que no fuera para consagrarlos como sacerdotes suyos del Antiguo Pacto, estarían en desobediencia a lo establecido por Dios "sobre carne de hombre no será derramado"… " [17].
El uso del aceite para ungir a personas en el NT
Ya hemos comprobado en capítulos anteriores que en el NT la unción del aceite se usaba con fines medicinales de forma natural (Léase Marcos 6:13; Santiago 5:14). Tampoco se usaba para consagrar u ordenar a ministros. En tales casos, la práctica válida para la consagración del ministerio en el periodo neotestamentario era la imposición de manos:
Hechos 6:3-6 “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos”.
1Timoteo 4:14 “No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio”.
Pero no existe mención alguna de ungir con aceite para la ordenación de servidores de la Iglesia de Cristo. Esta práctica no era vigente ni era su uso regular entre los apóstoles.
El aceite de la Unción santa sobre las cosas
Uno de los pasajes básicos usados para avalar la unción con aceite sobre objetos es el siguiente:
Éxodo 40:9-10 “Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo. Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo”.
El aceite de la unción para el tabernáculo es el mismo con el que se utilizó para ungir a Aarón y a sus hijos:
Éxodo 30:26-30 “Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes”.
a) El propósito de la santificación para el tabernáculo y los utensilios
Tomando en cuenta la revisión del contexto del pasaje de Éxodo 30:22-33, este mandamiento de ungir con aceite a los objetos era sólo para el pueblo de Israel, no para los gentiles y dentro de los términos y ordenanzas del Antiguo Pacto. Además, el tabernáculo era un lugar santo en el que reposaría la presencia de Dios en medio de Su pueblo.
Éxodo 40:34 “Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo”.
John MacArthur, en su Biblia de Estudio, comenta sobre este versículo:
“Esta fue la definitiva confirmación para Moisés y el pueblo de que toda la tarea para la erección de a la habitación de Dios se había hecho de forma apropiada y que todas las prolijas instrucciones se habían seguido de forma obediente” [18].
Por medio de los preparativos para la construcción del tabernáculo y sus accesorios, esto contribuyó en la mente de los israelitas que este no sería un lugar cualquiera, sino que en él habitaría la Gloria de Dios que refleja el carácter de Su santidad. Por lo cual ninguna cosa inmunda entraría en él, a no ser por los medios de la purificación y oblaciones; tanto a los sacerdotes mismos como a los utensilios. Recordemos lo dicho por el profeta Isaías:
Isaías 6:1-3 “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria” (Subrayado añadido).
Como hemos visto, el aceite de la unción manejado por los sacerdotes era exclusivo para santificar el tabernáculo; hoy en día su uso no es vigente para esos propósitos. El persistir en la enseñanza que para todo hay que ungir sólo provoca en la mente de los creyentes la idea de ver el aceite como un amuleto, un objeto idolátrico indispensable, un medio milagroso o una reliquia. El pasaje bíblico de Éxodo 40:9-10, en realidad, recuerda al hombre su condición pecaminosa y su separación de un Dios triplemente santo.
b) Otros supuestos usos para objetos ungidos
El texto de Éxodo 40:9-10 que ya hemos citado, como otros, tampoco habla de ungir objetos como un medio de protección contra peligros naturales (como accidentes) y sobrenaturales (como ataques demoniacos) como algunos maestros afirman. Tampoco habla de dedicar objetos, casas y ciudades para santificar o para agilizar la conversión de los incrédulos.
El uso de objetos ungidos no es referido en ninguna parte en el NT. Si se quiere convertir a incrédulos, crea lo que dice la Palabra:
Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.
Efesios 6:18-19 “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio”.
Cabe notar que la “Armadura de Dios” descrita en Efesios 6:10-20 no hace ninguna mención de la unción con aceite como arma contra la lucha con Satanás y sus huestes. La importancia, más bien, radica en el sometimiento al SEÑOR:
Efesios 6:10-11 “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”.
En cuanto a la liberación de demonios, sólo existe una instrucción de parte del SEÑOR Jesucristo al respecto y que, por supuesto, no incluye el uso del aceite:
Mateo 10:7 “Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado”.
Mateo 10:8 “Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.
Marcos 16:17 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas”.
Lucas 9:1 “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades”.
Lucas 10:17 “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”.
Último comentario sobre la unción ritual
La unción ritual sólo era administrada para ellos conforme a sus funciones en el tiempo del AT a reyes y profetas. Actualmente los considerados “Super-ungidos” y falsos profetas protestan que la práctica del ungimiento con aceite también se aplica a cristianos en el periodo de la Iglesia; según supuestas revelaciones extras que el SEÑOR les ha mostrado. Como lo explica el DICCIONARIO BÍBLICO CARIBE:
“Tanto si esta última unción se refiere a personas o a cosas, y tanto si el aceite es el especialmente preparado como si es común, lo que tipifica es invariablemente la santificación y el poder del Espíritu Santo. No se ordena la unción con aceite para la consagración a ningún cargo a los creyentes en la dispensación cristiana, porque han sido ya ungidos con el Espíritu Santo y ya son sacerdotes para Dios. Juan recuerda incluso a los «hijitos» o bebés en Cristo que tienen una unción del Santo, y que la unción (el mismo término, «chrisma») permanece en ellos (Léase 1 Juan 2:20, 27). Así, de la misma manera en que en el AT los reyes, profetas y sacerdotes eran ungidos como consagrados para Dios, así el Cristiano es santificado para Dios por el Espíritu Santo, tanto en cuanto a su posición como con respecto a su servicio” [19].
A riesgo de redundar un poco más el tema, no olvidemos que el aceite de la unción era un tipo o figura del Espíritu Santo que había de venir. De hecho, el apóstol Juan lo describe como la misma unción derrama por la cual son los creyentes YA son ungidos:
1 Juan 2:20, 27 “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas (…) Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él”.
Juan 14:26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
Si notamos bien, el apóstol Juan escribe en tiempo presente en su primera epístola: Ya somos ungidos con el Espíritu Santo. No necesitamos otra unción más de la que ya tenemos y por la cual hemos sido sellados (Léase Efesios 1:13-14).
CONCLUSIÓN
En resumen:
1. El aceite no era únicamente de uso religioso, sino también secular en la Historia del AT y NT.
2. En Santiago 5:14, la palabra griega para “ungir” es “Aleifo”; no “Crio”; cuyo significado es que tiene propósitos medicinales.
3. El énfasis está en orar con fe en la soberanía de Dios.
4. El uso del aceite de la Unción santa solo fue vigente en el AT
Otro punto a aclarar: NO digo que no se use el aceite de forma medicinal, en especial el de Oliva; mientras sea con fines curativos propios de su naturaleza; bien puede usarse. Digo, el apóstol Pablo sugirió a Timoteo de que tomara vino para calmar sus problemas estomacales (no dando rienda suelta a beber con exceso; por supuesto). He sabido de un hermano que usa aceite para aliviar las cortaduras de la piel. Pero, siempre y cuando, se utilice como remedio casero. No debe existir ninguna imposición de querer envolverlo con fuertes tintes sobrenaturales.
Gracias a Dios, hemos concluido la serie '¿ES BÍBLICO UNGIR CON ACEITE A ENFERMOS?'. Espero les haya sido de edificación este sencillo trabajo. El propósito de escribir estas cosas importantes y aclararlas a la luz del contexto de la Biblia, es para sacar del error a muchos hermanos que se han dejado seducir por estas prácticas anti-escriturales y sujetarlas a la autoridad de la Palabra de Dios. Sencillamente, en un resumen: Es por amor a ellos.
Pro último solo me resta decir que está disponible para descarga gratuita la compilación de esta serie: | Descargar |.
¡Sólo a Dios la Gloria!
Nota: Antes de realizar cualquier comentario, criterio, réplica o contra-argumento, se les pide de favor que lean toda la serie completa. Muchas gracias por su comprensión.
Nota: Antes de realizar cualquier comentario, criterio, réplica o contra-argumento, se les pide de favor que lean toda la serie completa. Muchas gracias por su comprensión.
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Notas bibliográficas:
[15], [16] y [17] ― “¿ES CORRECTO UNGIR CON ACEITE EN NUESTROS DÍAS?”; por Joaquín Rojas, de la Iglesia de Dios. Pág. 4. Fuente electrónica: http://www.iglesiadecristo.cr/articulos/UNGIR%20CON%20ACEITE.pdf
[18] ― Biblia de Estudio MacARTHUR, por el Ps. John MacArthur. Pág. 1788 y 143 respectivamente.
[19] ―DICCIONARIO BÍBLICO CARIBE, pág. 970-971.